No sé muy bien por dónde empezar esto.
El
blog me ha ayudado desde el inicio a quererme más como persona, a
valorar lo que hago y lo que me gusta y a luchar por llegar a lo más
alto.
Empecé aquí siendo una niña (ahora lo soy menos). No sabía
escribir (tampoco es que ahora sepa), pero me encantaba ver un
comentario nuevo animándome, diciéndome que lo hacía de maravilla, que
les encantaba lo que escribía. Me sentía halagada, realizada.
Estos
últimos meses he actualizado cada vez menos, casi ni tengo tiempo de
leeros a todos y mucho menos de poder escribir todo lo que quisiera.
Os
he regalado las historias más profundas de mi imaginación, las he
compartido con vosotros, he llorado y he reído con las situaciones que
os he narrado. He sufrido con esos personajes ficticios. He compartido
con vosotros sentimientos que quizás no podrán describirse nunca, y no
sabéis cuánto os lo agradezco.
En definitiva, he madurado y crecido como persona gracias a este blog.
Pero
no todo dura para siempre. Esta no es una despedida, al menos eso
espero. Estaré un tiempo lejos del blog, usaré ese tiempo para escribir y
terminar muchos proyectos que dejé a medias.
Mi sueño siempre será llegar a ser escritora. Y vosotros me habéis enseñado a luchar por ellos, por los sueños.
Por
tanto, pido un tiempo muerto, una tregua. Me voy a seguir mi camino, a
intentar llegar hasta la cima. Espero conseguirlo, pero si no lo hago,
si no llego hasta la meta que me he marcado, estaré orgullosa de, al
menos, no estar aún en el pie de la montaña.
Muchas gracias a todos.
Saludos,
No hay comentarios:
Publicar un comentario